La desembocadura de un río es el lugar donde termina el río, puede ser en el mar, en un lago o laguna o en otro río. Nuestro río Guadalfeo desemboca en el mar Medietrráneo, cerca de Salobreña.
Los ríos pueden desembocar formando un delta o un estuario. Si desemboca adoptando la forma de un embudo, se dice que el río forma un estuario. En cambio si el río se divide en varios brazos decimos que forma un delta.
Nuestro río formaba un delta al desembocar pero debido a que se canalizó, actualmente desapareció el delta. Gracias a ese delta que formaba tenemos nuestra vega. Los brazos de río llegaban hasta Motril y enriquecieron los terrenos que el río le ganó al mar.
Debido a la canalización del río, ocupando sus riberas por los cultivos subtropicales y las derivaciones para riego, se ha convertido en una triste rambla en este tramo final. Antiguamente se podían ver algunas truchas y nutrias que se escapaban de la zona alta del río en las Alpujarras.
Después de pasar por el Tajo de los Vados, el Guadalfeo pasa cerca de Lobres y termina en el mediterráneo, cerca de la población de Salobreña.