La laguna se sitúa en la margen izquierda del río
Guadalfeo, muy cercana al mar, del que está separada
por una franja de 150 metros de ancho.
Documentos del siglo XVIII muestran como
la vega estaba surcada por numerosos cauces que desembocaban
en extensos encharcamientos. La acción del hombre
de desecación se produjo por drenaje
y colmatación,
de forma que en la actualidad únicamente el área
de la Charca de Suárez presenta numerosas zonas de
encharcamiento aunque se encuentran drenadas mediante zanjas.
La propia laguna estaba atravesada por drenes que en la
actualidad están controladas por medio
de compuertas.
Estas zonas húmedas actuales, incluyendo
la Charca de Suárez, se encuentran sobre el acuífero
de Motril-Salobreña, que ocupa una extensión
próxima a 42 kilómetros cuadrados.
El acuífero alimenta a la laguna desde
su sector norte. Por ello no se aprecian síntomas
de entrada de agua marina en la zona de los humedales y
además el gran caudal provoca importantes salidas
de aguas subterráneas hacia la superficie que inundan
los terrenos de cultivo circundantes y que los agricultores
drenan con zanjas.
La recarga de este acuífero
que alimenta al humedal se produce por:
- la infiltración del río,
- los retornos de riego y
- la infiltración de la escorrentía
de las zonas impermeables.
Las salidas de agua se realizan
principalmente por:
Se trata por tanto de un humedal básicamente formado
en el interior de la tierra (hipogénico), donde las
entradas se completan con los retornos de riegos hacia la
cubeta principal.
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